La ventana de contexto es la cantidad máxima de información que un
modelo de IA puede considerar simultáneamente en una conversación o tarea. Determina cuánta información previa puede mantener presente para generar respuestas coherentes y contextualmente relevantes.
Imagina la ventana de contexto como el escritorio de trabajo de la IA. Si tienes un escritorio pequeño, solo puedes tener unos pocos documentos abiertos a la vez; si es grande, puedes trabajar con muchos más. Cuando la ventana se llena, la IA debe descartar la información más antigua para incorporar la nueva.
Esta capacidad se mide en
tokens, que son las piezas básicas en las que la IA divide el texto: palabras, partes de palabras, espacios y signos de puntuación. Cada
token ocupa espacio en la ventana. Según el diseño y propósito del modelo, algunos manejan 4,000
tokens (unas 3,000 palabras o un artículo corto), mientras que otros pueden llegar a 128,000
tokens o más (unas 96,000 palabras o un libro completo).
En la práctica, esta diferencia de capacidad determina qué tipo de tareas puedes realizar. Una ventana amplia significa que puedes analizar reportes completos, mantener conversaciones largas sin perder el hilo, trabajar con código extenso, o hacer que la IA compare múltiples documentos simultáneamente. Una ventana pequeña obliga a dividir tareas grandes en fragmentos más pequeños, ya que el modelo pierde de vista la información inicial conforme avanza el procesamiento.