En
inteligencia artificial, un token es la unidad mínima de información que un
modelo de IA puede procesar, generalmente una palabra, parte de palabra o símbolo. Es el elemento básico que los modelos utilizan para analizar, comprender y generar lenguaje.
A través del
procesamiento del lenguaje natural, los
modelos de IA dividen el texto en tokens tanto durante su
entrenamiento como en su funcionamiento para comprenderlo. Por ejemplo, en la frase "Me gusta programar", un modelo podría dividirla en tokens como "Me", "gusta", "programar".
Los
modelos de lenguaje grande convierten estos tokens en representaciones numéricas (
embeddings) que les permiten entender significados y relaciones. Un modelo como ChatGPT divide el texto en miles de tokens para procesar y generar texto con precisión.
Cada modelo tiene su propia estrategia de tokenización, lo que significa que diferentes modelos pueden dividir el mismo texto de formas distintas. Esta variabilidad influye directamente en la capacidad del modelo para comprender y generar lenguaje, permitiéndole capturar matices semánticos más precisos, manejar mejor diferentes idiomas y reducir errores en la generación de texto.