Un sistema de IA es un conjunto completo de componentes tecnológicos que trabajan juntos para proporcionar una solución de
inteligencia artificial. Es como una orquesta donde diferentes instrumentos (componentes) trabajan en armonía para crear la experiencia final.
Un sistema de IA integra varios elementos: uno o más
modelos de IA, interfaces de usuario, bases de datos, sistemas de monitorización y mecanismos de seguridad. Por ejemplo, ChatGPT no es solo un
modelo de lenguaje grande, sino un sistema completo que incluye el modelo GPT, una interfaz web, sistemas de moderación y herramientas de gestión de usuarios.
Los sistemas de IA pueden ser simples o muy complejos. Un sistema simple podría ser una app de reconocimiento facial que usa un único modelo. Un sistema complejo, como el de un coche autónomo, combina múltiples modelos (para reconocer objetos, predecir movimientos, tomar decisiones) con sensores, cámaras y sistemas de control.
La diferencia clave con un
modelo de IA es que el sistema es el conjunto completo que hace posible una aplicación práctica, mientras que el modelo es solo el "cerebro" que realiza las predicciones o decisiones.